Dos jóvenes, Aitor Zelaia y Galder Barbado, fueron detenidos después de estar encaramados al balcón de la Subdelegación del Gobierno en Álava. Accedieron al balcón alrededor de las 17:00 horas y descolgaron una ikurriña y una bandera navarra. Los jóvenes portaban camisetas de la plataforma ANKerkeriari Stop, que pide su libertad.

La llegada de simpatizantes y un fuerte despliegue policial se produjo como resultado del incidente. Hubo momentos de tensión y una carga policial durante la concentración de apoyo a los detenidos.

Zelaia y Barbado han sido condenados a cuatro años de prisión por un delito de depósito de armas y municiones relacionado con actividades de la kale borroka. A pesar del arresto, la plataforma ANKerkeriari Stop continuó su movilización.

Miren Lapitz, portavoz de la organización, exigió la liberación de los jóvenes y criticó a la Audiencia Nacional. El delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, condenó las acciones y exigió respeto a las instituciones. Itxaso afirmó que no se puede tolerar que quienes han delinquido se comporten como héroes.

El incidente ha generado controversia en la región, ya que algunos sectores de la sociedad vasca consideran a los jóvenes como defensores de la causa independentista. Para otros, sin embargo, sus acciones son una violación a la ley y una falta de respeto hacia las instituciones.

ANKerkeriari Stop es una plataforma que busca la libertad de presos vascos relacionados con actividades de la kale borroka. Esta organización ha sido objeto de polémica en los últimos años, ya que algunos la consideran como una plataforma que promueve la violencia y el terrorismo.

El caso de Zelaia y Barbado ha reabierto el debate sobre la situación de los presos vascos y la posibilidad de una amnistía en el País Vasco. Mientras tanto, los jóvenes cumplirán su condena en prisión y la plataforma ANKerkeriari Stop continuará presionando por su liberación.