La portavoz de la Agencia de Mitigación de Desastres de las Islas Riau, Geneina, agregó que era difícil obtener la información más reciente debido a la interrupción de la red de comunicación entre el área afectada, la isla de Borneo y Malasia peninsular.

“El clima es impredecible. Hace mucho viento y las olas son fuertes en este momento”, dijo el funcionario, que al igual que muchos indonesios del mismo nombre.

Difícil de entrar

El portavoz de BNPB, Abdul Muhali, dijo en un comunicado el lunes por la noche que un equipo de búsqueda y rescate de 60 miembros salió del puerto de Penagi en la isla de Natuna en la tarde hacia el área afectada.

Muhali predijo que el acceso a la isla remota sería difícil.

“Por lo general, la lancha rápida tarda cinco horas”, dijo.

“Mañana, la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres desplegará un helicóptero para acelerar el proceso logístico”, dijo al canal de televisión local Kompas TV.

El deslizamiento de tierra también cortó una carretera principal en el pueblo, lo que dificultó aún más el proceso de evacuación.

Indonesia es propensa a deslizamientos de tierra durante la temporada de lluvias, exacerbada por la deforestación en algunos lugares, y las lluvias torrenciales prolongadas han causado inundaciones en diferentes partes de la nación archipelágica.

Los desastres relacionados con el clima en el país podrían empeorar por el cambio climático, dicen los expertos.

Las inundaciones en el distrito sur de Banjar, en la parte indonesia de Borneo, sumergieron más de 17.000 viviendas y perturbaron la vida durante un mes.

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La vecina Malasia también se ha visto afectada por lluvias torrenciales e inundaciones. Al menos cuatro personas murieron en varios estados del país la semana pasada y casi 41.000 personas fueron evacuadas.

En 2020, la capital de Indonesia, Yakarta, y las ciudades cercanas sufrieron algunas de las inundaciones más mortíferas en años después de que los aguaceros provocaran deslizamientos de tierra.

Al menos 67 personas murieron en ese desastre.