Un estudio realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona sugiere que hacer la primera o última comida tarde aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular, según el sitio web “Over Karma”. El desayuno tardío incrementa el riesgo cardiovascular en un 6%, mientras que cenar tarde lo aumenta en un 28%. El estudio se basó en el seguimiento de 100,000 personas entre 2009 y 2022.

La investigación reveló que un ayuno nocturno más prolongado está asociado con un menor riesgo de enfermedades cerebrovasculares. Estos resultados enfatizan la importancia del horario y ritmo de las comidas para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo y la dieta desempeña un papel fundamental en su desarrollo y progresión. Sin embargo, el estilo de vida actual incluye hábitos alimentarios como cenar tarde o saltarse el desayuno, lo cual incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

La crononutrición, un campo emergente que estudia la relación entre el momento de la ingesta de alimentos, los ritmos circadianos y la salud, ha demostrado que comer tarde se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, con un aumento del 6% por cada hora de retraso en la primera comida. Además, comer después de las 9 pm se relaciona con un aumento del 28% en el riesgo de padecer enfermedades cerebrovasculares.

Los resultados se obtuvieron utilizando datos de la cohorte francesa NutriNet-Santé, pero es necesario reproducir los resultados en otras cohortes y realizar más estudios para confirmar estos hallazgos.

Se sugiere adoptar el hábito de realizar la primera y última comida más temprano, con un periodo más largo de ayuno nocturno, como medida para prevenir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Estas acciones podrían tener un impacto significativo en la salud cardiovascular de la población.