El equipo del FMI ha advertido que las crisis políticas podrían afectar la economía de América Latina.

viernes, 3 de febrero de 2023 – 10:23 UTC

El FMI dice que es probable que el año 2023 sea un desafío para la región.
El FMI dice que es probable que el año 2023 sea un desafío para la región.

Un equipo técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la agitación política en varias regiones de América Latina podría tener un impacto en la economía debido a cómo se percibe la región en todo el mundo.

“La posibilidad continua de disturbios y parálisis política tiene el potencial de erosionar la confianza y pesar sobre la actividad económica”, señaló el fondo en un resumen de los analistas Gustavo Adler, Nigel Chalk y Anna Ivanova.

La investigación no cita una crisis específica, pero señala que el creciente malestar social y la disminución de la confianza en las instituciones públicas han sido tendencias clave en la región durante algún tiempo.

“Las tensiones sociales ciertamente aumentaron durante la pandemia. Las personas más pobres, especialmente las que trabajan en servicios presenciales, fueron las más afectadas por las consecuencias económicas. Si bien el apoyo del gobierno ayudó, muchos no pudieron aislarse por completo de los efectos negativos, como lo demuestra un marcado aumento de la pobreza”, encontraron los analistas.

Aunque la economía de la región creció alrededor de un 3,9 por ciento en 2022, la inflación disminuyó y el empleo se recuperó con fuerza, “es probable que 2023 sea un año desafiante para la región”, también señala el estudio.

Según estimaciones del FMI publicadas esta semana, América Latina y el Caribe crecerá 1,8 por ciento, por debajo del promedio mundial de 2,9 por ciento. También en 2024, crecerá un 2,1 por ciento, frente al promedio mundial del 3,1 por ciento.

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Brasil y Perú son los países con las crisis políticas más destacadas. Si bien parece poco probable que la presidenta Dina Bolarte dure hasta el final de su mandato original en 2026 y está presionando para que se lleven a cabo elecciones anticipadas en Perú, los disturbios del 8 de enero en Brasil no han descartado por completo un golpe militar.