En otra gran derrota para el presidente saliente Donald Trump, la Tribunal Supremo de Estados Unidos el viernes rechazó la demanda liderada por Texas que impugnaba los resultados electorales en cuatro estados clave ganados por Joe Biden.

Los jueces de la máxima instancia judicial del país sostuvieron este viernes una reunión telefónica para estudiar, como suele hacer, los casos que admitirán a trámite.

Sus nueve miembros, incluidos tres designados por el presidente republicano, concluyeron que Texas no tenía derecho a interferir en la organización de elecciones en otros estados.

Trump, que todavía se niega a reconocer su derrota, consideró que este llamamiento era “muy fuerte” al intervenir personalmente en el caso.

Fue la segunda orden de la Corte Suprema esta semana que rechazó las solicitudes de los republicanos para participar en el resultado de las elecciones de 2020. Los jueces rechazaron el martes una apelación de los republicanos de Pensilvania.

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El martes, el fiscal general de Texas, el republicano Ken Paxton, pidió a la Corte Suprema que impidiera que Georgia, Michigan, Pensilvania y Wisconsin, todos los estados que Biden venció, respaldaran su victoria en el Colegio Electoral, alegando que sus gobernadores utilizaron la pandemia como un “pretexto” para cambiar las reglas electorales y permitir un mayor voto por correo, una opción elegida por millones de estadounidenses.

El propio Trump, que no ha reconocido su derrota en las elecciones del 3 de noviembre al alegar sin pruebas un presunto fraude electoral, aportó este miércoles una moción para apoyar el caso de Texas ante la Corte Suprema.

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Y este viernes animó a la Corte Suprema en Twitter a adoptar una resolución que la beneficie: “Si la Corte Suprema muestra una gran Sabiduría y Coraje, ¡el Pueblo Estadounidense quizás gane el caso más importante de la historia, y nuestro Proceso Electoral será respetado! ¡otra vez! ”, escribió Trump.

lsm