Washington: El gobierno de Biden está considerando encontrar un competidor encabezado por Estados Unidos en los proyectos de obras públicas y comercio internacional “Belt and Road” de China. Un alto funcionario de la Casa Blanca buscará posibles proyectos en América Latina la próxima semana.
Según un funcionario estadounidense que pidió no ser identificado, Dalip Singh, el asesor adjunto de seguridad nacional de EE. UU. A cargo de la economía internacional, se dirige a Colombia, Ecuador y Panamá para discutir las necesidades de infraestructura con altos funcionarios, líderes empresariales y activistas cívicos.
Inversores rivales: el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de China, Xi Jinping.
Los funcionarios que Singh planea reunirse incluyen al presidente colombiano Iván Duque Márquez, el presidente ecuatoriano Guillermo Lasso y el ministro de Obras Públicas de Panamá, Rafael Sabong.
Los funcionarios dijeron que la Casa Blanca declaró que espera participar en proyectos donde los estándares ambientales y laborales son más altos que los financiados por China, y los términos financieros son completamente transparentes.
Los ayudantes del presidente Biden dijeron que la iniciativa “Un cinturón, un camino” (BRI) se ha transformado de lo que Estados Unidos alguna vez pensó sobre una serie de proyectos de infraestructura desconectados en el núcleo de la estrategia de política exterior de Beijing. Agregaron que China ha obtenido materias primas, vínculos comerciales e influencia geopolítica del plan.
En abril de 2019, Xi Jinping hizo un brindis en el Foro “Belt and Road” en Beijing. CEDITO:Associated Press
Beijing lanzó la iniciativa “One Belt One Road” en 2013, inicialmente para replicar la antigua ruta comercial marítima de la Ruta de la Seda que conecta Asia y Europa, incluidos varios puertos, carreteras y otras infraestructuras a lo largo del camino.
En 2017, el proyecto se expandió a muchos países, incluso en América Latina, donde China construirá un puente sobre el Canal de Panamá, un canal comercial construido por Estados Unidos para facilitar el transporte marítimo entre las costas este y oeste. El acuerdo también incluye sistemas ferroviarios de alta velocidad, puertos, energía y otros proyectos financiados por Beijing.
Desde entonces, varios países de América del Sur y Central, incluidos Nicaragua, Venezuela y Ecuador, se han sumado a la iniciativa “La Franja y la Ruta”. Según los informes, ahora gasta más de 3 billones de dólares estadounidenses (4 billones de dólares estadounidenses) en todo el mundo.
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