Carlos Mur, ex alto cargo de la Comunidad de Madrid, ha declarado ante un juez que el intento de medicalizar las residencias de mayores durante la pandemia fracasó debido a la falta de recursos. Según Mur, los recursos destinados a las residencias fueron desviados al hospital de campaña de Ifema.
Mur también ha revelado que solo se trasladaron a 23 ancianos al hospital de campaña, provenientes de dos residencias, y todos ellos fueron dados de alta en pocos días. Los geriatras le transmitieron a Mur que enviar a los ancianos a hospitales saturados iba en contra de los principios de la bioética, por lo que se optó por proporcionarles tratamiento en sus lugares habituales.
Estos protocolos implementados durante la pandemia han sido llamados “los protocolos de la vergüenza”. Sin embargo, Mur asegura que eran recomendaciones elaboradas para aliviar la carga de los médicos en medio de la escasez de recursos sanitarios.
Informes posteriores indican que el 42% de los pacientes covid de las residencias que fueron trasladados a hospitales fallecieron, mientras que el 46% de los que permanecieron en los centros de mayores también perdieron la vida. Esto ha levantado críticas sobre la falta de atención sanitaria adecuada para las personas mayores durante la primera ola de la pandemia.
Se estima que al menos 7,291 personas mayores murieron sin recibir la atención sanitaria necesaria durante este período. Estos datos revelan la grave problemática que se vivió en las residencias de mayores de la Comunidad de Madrid y la necesidad de mejorar la gestión de la atención sanitaria en este sector.
Carlos Mur ha presentado estos testimonios ante el juez para esclarecer los hechos y exigir responsabilidades por las decisiones tomadas durante la pandemia. Su declaración ha generado un amplio debate sobre las políticas implementadas y las consecuencias para los residentes en las residencias de mayores durante esta crisis sanitaria.
Este caso pone de manifiesto la importancia de garantizar una adecuada atención sanitaria a todos los sectores de la población, especialmente a los más vulnerables, como es el caso de las personas mayores. Esperamos que las autoridades tomen medidas para evitar que situaciones similares vuelvan a repetirse en el futuro.
