Pero la presión de los precios permanece en las billeteras de Malasia.

Sobre una base mensual, la inflación se registró en 0,2% en octubre, en comparación con 0,1% en el mes anterior, que según el Dr. Sailesh todavía era bastante alta.

El viernes, Anwar dijo que su prioridad era abordar las presiones del costo de vida en medio de una economía en desaceleración.

Agregó que había convocado una reunión especial con las agencias relevantes para discutir temas que incluyen los precios de los productos básicos a más tardar el lunes.

Las elecciones generales del 19 de noviembre produjeron el primer parlamento sin mayoría del país, sin ninguna coalición política capaz de asegurar una mayoría simple para formar un gobierno federal.

Aprobar el presupuesto es visto como un voto de confianza

En la parte superior de la agenda de Anwar está la aprobación del presupuesto estatal de 2023, que será una prueba importante para el primer ministro y su legitimidad en su nuevo cargo.

El presupuesto se presentó antes de que se disolviera el parlamento en octubre, pero aún no se ha adoptado.

El Dr. Sailesh dijo que eso podría suceder a fines de enero y podría prolongarse aún más a medida que asuma el nuevo gobierno.

“Este es un nuevo gobierno y se necesita que se forme un gabinete y como parte de ese gabinete, quién será el ministro de Hacienda. El nuevo gobierno revisará los detalles del presupuesto”, agregó.

“Creemos que la forma que tomará el presupuesto permanecerá en el camino de la consolidación fiscal, pero tomará algún tiempo resolver los detalles”.

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Sobre si los rivales de Anwar en el parlamento plantearían un desafío al presupuesto propuesto, el Dr. Sailesh dijo que dependía del resultado de las negociaciones y de quién ocuparía sus respectivos puestos en el gabinete, incluidos los de viceprimer ministro y ministro de Finanzas.

“Definitivamente habrá desafíos. Puede haber retrasos en el tiempo. Pero al final del día, desde el punto de vista del equilibrio del riesgo, no esperamos un tira y afloja de último minuto”, agregó.

“El compromiso de Malasia con la consolidación fiscal, la reducción de los subsidios a los combustibles y el intento de considerar medidas alternativas para reducir la deuda como porcentaje del PIB (producto interno bruto) permanecerá sin cambios”.