El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha negado rotundamente que el reciente cambio de postura del Gobierno español con respecto al reconocimiento del pasaporte kosovar signifique una alteración en su posición sobre la independencia de Kosovo. Albares ha defendido la decisión del Gobierno de aceptar la medida adoptada por la Comisión Europea, que permite a los ciudadanos de Kosovo viajar a la Unión Europea sin necesidad de visado por un máximo de 90 días en un período de 180 días.

España fue originalmente el único país de la UE que se oponía a implementar esta medida, sin embargo, ahora ha decidido aceptar los pasaportes kosovares en cumplimiento de las resoluciones emitidas por el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo. Albares explica que España ha tomado esta decisión debido a su condición de miembro del espacio Schengen, al igual que otros países que no reconocen oficialmente la independencia de Kosovo dentro de la Unión Europea, como Grecia, Eslovaquia, Chipre y Rumanía.

El ministro Albares ha dejado claro que este cambio de postura no implica en modo alguno un reconocimiento de la independencia de Kosovo, ni supone un guiño al independentismo catalán. Ha enfatizado que España no será un obstáculo para el diálogo entre Belgrado y Prístina, así como tampoco para el diálogo entre Kosovo y la Unión Europea. La posición de España se mantiene constante en su no reconocimiento de la independencia de Kosovo.

Con esta decisión, el Gobierno español se suma a la mayoría de los países de la Unión Europea que ya reconocen los pasaportes kosovares. Este paso contribuirá a la facilitación de los viajes de los ciudadanos kosovares dentro de la UE, promoviendo así lazos más estrechos y una mayor integración regional.

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