Al menos dos adultos mayores señalan ineficiencia y mal servicio cuando vienen a surtir sus recetas de medicamentos en el IMSS, argumentan que se tardó hasta un mes en lo que se podía hacer con la “sulfasalazina”, un fármaco utilizado para tratar problemas de inflamación. en los intestinos. Agregaron que tuvieron que reprogramar una cita con el médico y este les dio otra receta, porque en el período de espera venció y cuando se llenó la farmacia ya no tenían validez.

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La falta de medicamentos en el Instituto Mexicano del Seguro Social no es algo nuevo y mucho menos un problema que afecta solo a esta institución, este problema también está presente de manera recurrente en la Jurisdicción Sanitaria y el ISSSTE.

Volviendo al tema en cuestión, dos adultos mayores hicieron pública su denuncia cuando hicieron su denuncia a través de esta editorial, ya que para poder conseguir un fármaco y tratar síntomas que ponen en peligro su vida, debió pasar un período de aproximadamente un mes. .

En referencia a lo anterior, José Hinojos tuvo una consulta con su médico de cabecera luego de programarla, llegó el día y ya en el consultorio, luego de realizar una evaluación, el médico determina que necesita “Sulfasalazina”, derivada de un problema en el intestinos.

Cuando acudió a la farmacia del hospital a cambiar su medicamento, aseguró que la persona que lo atendió le dijo que no lo tenían en stock, que debía regresar la semana que viene.

Mientras tanto, José regresó después de siete días. “No todos tenemos que comprar medicinas, hay quien apenas lo hace”, dijo mientras narraba. Nuevamente le dijeron que no los tenían, que había llegado un lote de farmacéuticos pero no el que le recetaron.

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Pasada otra semana, y por tercera vez se fue, a pesar de que la prescripción estaba vencida “ya llegó señor, pero la prescripción venció, debe ir a buscar otra”. Nuevamente programó una cita para la que le dieron fecha para la semana siguiente, que era lunes, aclaró.

Se tardó un mes en hacerse con la medicación, un problema similar por el que pasó Concepción Molina, una usuaria que a sus 72 años tiene dificultades para caminar, por lo que tiene que regresar por la escasez de suministros.

Ella dijo que, relacionado con el primer caso, le tomó dos semanas obtener el medicamento y tratar una infección del tracto urinario.

Cuando acudió a la farmacia del hospital, le explicaron que es un fármaco con mucha demanda, por lo que tardaría hasta 15 días en volver a surtirlos.