(CNN Español) – Un nuevo estudio científico publicado en el prestigioso New England Journal of Medicine habla sobre el beneficio adicional de usar máscaras faciales durante la pandemia de covid-19. Podrían actuar como un elemento de variolización, es decir, generar una especie de inmunidad al virus.
En este episodio, el Dr. Elmer Huerta analiza el estudio y refresca nuestro conocimiento del término variolización.
Puede escuchar este episodio en Apple Podcasts, Spotify o su plataforma de podcasts favorita, o leer la transcripción a continuación.
Hola, soy el Dr. Elmer Huerta y esta es su dosis diaria de información sobre el nuevo coronavirus, información que esperamos sea de utilidad para cuidar su salud y la de su familia.
Hoy veremos qué otra ventaja, además de evitar el contagio, ofrece el uso de la mascarilla.
El uso de máscaras para prevenir la propagación del nuevo coronavirus fue adoptado rápida y masivamente por la población de los países asiáticos.
Se cree que las experiencias previas con epidemias fueron muy influyentes en su adopción inmediata del uso de mascarillas.
El mundo occidental, sin embargo, ha pasado por varios momentos en su adopción.
El uso de máscaras
Al inicio de la pandemia y siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades NOS, el uso de la máscara solo se recomendó para personas con síntomas de una enfermedad respiratoria.
No fue hasta que 3 de abril que el CDC cambió su posición y recomendó que toda la población de los Estados Unidos use una máscara para evitar que aquellas personas que tienen el nuevo coronavirus sin saberlo, o que tienen síntomas, infecten a otras personas.
QUIÉN tardó mucho más. Estaba solo el 5 de junio quien cambió su posición y también recomendó el uso universal de máscaras.
Mientras tanto, debido a este retraso y los altibajos de la política, la máscara se convirtió, al menos en Estados Unidos, en un signo de división política.
El caso es que, como describimos en los episodios del 26 de abril y del 23 de junio, que las mascarillas han demostrado ser elementos esenciales en la prevención de la propagación del nuevo coronavirus.
En ese sentido, las mascarillas no solo actúan como barrera física para que la persona que las usa no se infecte. Más bien, hace el trabajo inverso, es decir, evita que una persona sintomática o asintomática infecte a otras.
Pero ahora, investigadores de la Universidad de California, San Francisco, plantean una interesante hipótesis publicada en el New England Journal of Medicine 8 de septiembre, lo que establece que las mascarillas actúan como un elemento de variolización, provocando que si nos contagiamos al usarlas, la enfermedad que adquirimos sea asintomática.
Veamos en que consiste eso concepto antiguo de variolización.
¿Qué es la variolización?
La viruela fue, desde la antigüedad, una plaga que afectó a todos los estratos de la sociedad.
En el siglo XVIII en Europa400.000 personas mueren anualmente de viruela y un tercio de los supervivientes quedan ciegos.
La mayoría de los sobrevivientes quedaron con cicatrices desfigurantes y entre el 20% y el 60% de los enfermos murieron.
En los niños pequeños, la mortalidad fue aún mayor, calculando que a finales del siglo XIX alcanzó el 80% en Londres y el 98% en Berlín.
Debido a su alta mortalidad y severas consecuencias estéticas, la humanidad ha intentado desde tiempos inmemoriales desarrollar algún tipo de tratamiento preventivo contra la enfermedad.
Se piensa que, en algún lugar de África, China o en la India, los médicos desarrollaron un método para controlar la enfermedad al que llamaron variolación, basándose en la observación de que una persona que padecía la enfermedad se volvía inmune a ella, es decir, nunca volvía a enfermarse.
Inmunidad a la exposición
Motivado por causas desconocidas, la variolización consistió en obtener material fresco de las ampollas provocadas por la viruela e inyectarlas raspando la piel de personas sanas para evitar la enfermedad.
Práctica común en Asia, la variolación llegó a Europa a principios del siglo XVIII, liderada por clases aristocráticas de la corte inglesa.
A pesar de que la variolización provocó enfermedad y muerte en algunos sujetos sometidos a ella. Estas cifras eran muy inferiores a las provocadas por enfermedades naturales, por lo que su práctica se extendió por Europa y América, y se convirtió en la principal vía para combatir esta grave enfermedad.
Fue en 1796, cuando el médico inglés Edward Jenner observó que las mujeres que ordeñaban vacas y adquirían viruela vacuna también eran inmunes a la viruela humana, cuando se inventó la vacuna, lo que hizo posible que en 1975 se erradicó la viruela del mundo.
Pero volviendo a la variolación, este fue un método que no eliminó por completo la viruela; lo que hizo fue disminuir la intensidad de la enfermedad.
En otras palabras, la persona variolizada desarrolló una viruela tan leve que el daño causado por la enfermedad disminuyó.
¿Las máscaras generan inmunidad al covid-19?
Volviendo a las máscaras, los investigadores de la Universidad de California postulan que el uso de máscaras durante esta pandemia de covid-19 actuaría como un elemento de variolación. Es decir, si una persona se infecta con una mascarilla, la carga viral sería tan baja que acabaría causando una forma asintomática de la enfermedad.
En este sentido, mencionan que en sociedades donde el uso de mascarillas es casi universal, la proporción de casos asintomáticos es del 80%, mientras que en sociedades donde el uso de mascarillas no está generalizado, la proporción de casos asintomáticos es del 40%.
También citan dos situaciones en las que las mascarillas produjeron un elevado número de casos asintomáticos. La primera en un barco argentino y la segunda en una planta procesadora de carne, en la que, gracias a las mascarillas, distribuidas muy temprano en el brote, la proporción de pacientes asintomáticos alcanzó el 81% y 95%, respectivamente.
Obviamente, dicen los investigadores, su hipótesis solo podría probarse comparando la proporción de casos de COVID-19 en sociedades que usan y no usan máscaras, algo muy difícil de hacer.
En resumen, la hipótesis es muy atractiva y agrega otro beneficio potencial al uso de mascarillas para prevenir enfermedades.
¿Tiene preguntas sobre covid-19?
Envíame tus preguntas en Twitter, intentaremos responderlas en nuestros próximos episodios. Me puedes encontrar en @DrHuerta.
Si cree que este podcast es útil, ayude a otros a encontrarlo calificándolo y revisándolo en su aplicación de podcast favorita. Volveremos mañana, así que asegúrese de suscribirse para obtener el último episodio en su cuenta.
Y para obtener la información más actualizada, siempre puede dirigirse a CNNEspanol.com. Gracias por tu atención.
Si tiene alguna pregunta, puede envíelo al doctor Elmer Huerta vía Twitter. También puedes ir a CNNE.com/coronaviruspodcast para todos los episodios de nuestro podcast «Coronavirus: realidad vs ficción».
Un blogger apasionado, emprendedor, amor por atracones viendo Netflix, películas.