Meses después de la marcha, por razones personales, de Vicenç Aguilera como presidente de la Circuit de Catalunya, empeora la crisis del centro neurálgico del motor catalán. Joan Fontseré, su director general, recibió hoy la comunicación del gobierno catalán para proponer su despido inmediato al frente de las instalaciones, en su caso contra su voluntad. La junta directiva debe ratificar esa decisión mañana.

los Generalitat El año pasado lanzó un plan para auditar una serie de entidades públicas para certificar su correcto funcionamiento, incluido el Circuito. De esa auditoría nació un informe que reveló presuntas irregularidades que se debatieron en el Parlamento. El informe hablaba de pagos injustificados, acusaciones que el Circuito niega alegando que son desembolsos complementarios establecidos por años y perfectamente legales. Según fuentes de la Economía del gobierno catalán consultadas por este periódico, “hemos insistido durante mucho tiempo en que necesitamos profesionalizar la estructura y mejorar la gestión y la transparencia”.





Hemos insistido durante mucho tiempo en que necesitamos profesionalizar la estructura y mejorar la gestión y la transparencia “.



Si bien hay quienes contextualizan esta situación como un episodio más entre la lucha del ERC y la esfera ex convergente a la que pertenece Fontseré para hacerse cargo de los centros de poder, el Circuito se prepara para organizar el 16 de agosto el Gran Premio de España de Fórmula 1 en su totalidad crisis y con el presidente y CEO ausente.