Los Lisko se tienen que mudar al pueblo natal de Matthew, el padre, después de que se involucrase más de lo que debía en una desaparición que cubría como periodista en Nueva York. En Erie Harbor la familia descubre que Matthew había ocultado una infancia traumática: había visto con sus propios ojos el secuestro de un amigo al que nunca más vieron vivo. Y, cuando una vecina del pueblo fallece en extrañas circunstancias, Hilde, su hija, decide investigar lo sucedido. ¿Es la serie
Home before dark
de Apple TV+ el clásico whodunnit con un asesinato y las consiguientes pesquisas? Sí y no, porque uno no suele asociar esta clase de ficciones con una protagonista de nueve años, aquí interpretada por Brooklynn Prince ( The Florida Project ). La serie intenta conciliar dos sensibilidades que no son incompatibles. Por un lado, un misterio y una atmósfera adulta sin estridencias que puedan preocupar a los padres. Por el otro, unos personajes con los que se pueden identificar los hijos (también hay una hermana adolescente con problemas propios de su edad).



Desde la llegada de la TDT, el panorama televisivo vivió una fuerte fragmentación que convirtió el consumo de contenidos cada vez en una acción más solitaria, una tendencia que aumentó con la llegada de YouTube y las plataformas de streaming, que entendían que cada espectador tenía unas preferencias distintas. Por suerte, también hay ficciones que buscan unir estos públicos sin que los adultos deban pasar por el aro de las producciones infantiloides y con las que es difícil conectar. Por ejemplo, Stranger things de Netflix, a pesar de tener elementos de terror (o quizá precisamente por ellos), se convirtió una buena producción para iniciar a los hijos en contenidos para mayores. No dejaba de ser el blockbuster veraniego y palomitero de toda la vida en formato televisivo.

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La sorpresa

‘El club de las canguro’ es toda buenas intenciones y enamora con su sensibilidad

En un terreno menos terrorífico se mueve Locke and Key , una adaptación de cómic sobre una familia que se muda a una misteriosa mansión con unas llaves mágicas. Quienes las utilizan adquieren habilidades especiales pero hay unas presencias malignas que se las quieren arrebatar. El imaginario visual de la serie es su mayor aliado. Y, si toca recomendar una preciosidad, El cristal oscuro: La era de la resistencia merece la pena con un mundo fantástico y oscuro que aprovecha que los personajes son marionetas y no son actores de carne y hueso. Esto le permite alternar humor con momentos retorcidos y es imprescindible porque la historia es épica, porque tiene valores ecologistas y por la artesanía de la empresa del difunto Jim Henson.



Eso sí, la sorpresa de Netflix para este verano es El club de las canguro que adapta las novelas de Ann M. Martin sobre un grupo de amigas que quiere sacarse un dinerillo extra cuidando a los niños del vecindario. Enamora con la sensibilidad de Rachel Shukert para hablar de la amistad, de la diabetes, de traumas causados por la muerte o el abandono, la forma de abordar los problemas de salud de los abuelos y temáticas más sociales. Es una de esas obras tan bien escritas y con tan buenas intenciones que está enfocada al público infantil y preadolescente y cautiva también a los adultos. De hecho, las niñas tienen padres conocidos y solicitados como Alicia Silverstone ( Clueless ) y Mark Feuerstein ( Royal Pains ) para dar alicientes a los padres.

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Llaves mágicas

El imaginario visual es lo mejor de ‘Locke and Key’, una serie heredera de ‘Stranger things’

Y, por supuesto, otra propuesta en clave familiar es The Mandalorian , la primera serie de acción real de Star Wars y que produce Disney+. El estudio de Mickey Mouse sabía lo que se hacía cuando adquirió Lucasfilm en el 2012 por 4.000 millones: compraba un universo y una marca vinculada a las aventuras y la acción pero donde la violencia nunca es explícita ni tampoco hay escenas de sexo. Estos principios encajan a la perfección con la filosofía pudorosa de Disney. En el caso de The Mandalorian , la obra propone un cazarrecompensas solitario, aroma de western y un bebé de la misma especie que Yoda y que roba el corazón de toda persona que lo conoce. El entretenimiento familiar es un filón y, por suerte, los padres tienen opciones para no morir de aburrimiento en el proceso de ver la televisión.