Un estudio realizado por investigadores del Instituto de la Grasa-CSIC de Sevilla ha revelado que el consumo de aceite de oliva enriquecido con ácido oleanólico puede reducir la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 en personas con prediabetes en un 45%. El ácido oleanólico, presente de forma natural en plantas como el olivo y la vid, ha demostrado ser un aliado en la lucha contra esta enfermedad.
El proyecto, denominado OLTRAD, pretende investigar si el consumo de aceite de oliva puede también ayudar en el tratamiento de enfermedades como la diabetes y el alzhéimer. Se estima que un olivo puede producir hasta un kilo de ácido oleanólico, lo que lo convierte en una fuente importante para futuros estudios médicos.
Los investigadores planean dar aceite de oliva enriquecido a pacientes con diabetes tipo 2 con el objetivo de reducir la dosis de medicamentos necesarios para controlar la enfermedad. Además, se cree que el aceite de oliva podría mejorar la calidad de vida de personas que padecen alzhéimer, debido a su relación con la insulina.
El té de hojas de olivo también ha mostrado beneficios para la salud, incluyendo propiedades diuréticas, anti-glucémicas y antisépticas, entre otras. Todo esto plantea la pregunta de si el ácido oleanólico será un aliado en el tratamiento de ambas enfermedades, dado su potencial para mejorar la salud metabólica y cerebral.
En resumen, el aceite de oliva enriquecido con ácido oleanólico se perfila como una posible solución para combatir la diabetes tipo 2 y el alzhéimer, abriendo nuevas puertas en el campo de la medicina y la investigación científica. Los próximos pasos de este estudio prometen arrojar resultados prometedores en beneficio de la salud de millones de personas en todo el mundo.