Las milicias rusas proucranianas están llevando a cabo operaciones a lo largo de la frontera entre Ucrania y Rusia con el objetivo de provocar un levantamiento contra el presidente ruso Vladimir Putin. Grupos como la Legión de la Libertad de Rusia, el Batallón Siberiano y el Cuerpo de Voluntarios Rusos han lanzado una incursión en las regiones rusas de Belgorod y Kursk.

Alexei Baranovsky, voluntario de la Legión de la Libertad de Rusia, señaló que la intención es marchar sobre Moscú y liberar a Rusia de Putin. Estas acciones coinciden con las elecciones presidenciales en Rusia, donde activistas rusos a favor de la democracia buscan revitalizar la oposición interna y resistir el régimen de Putin participando en las elecciones.

La operación en curso es la más ambiciosa hasta el momento para los combatientes rusos, que buscan unir a la oposición rusa y lograr la destrucción del régimen de Putin. Las incursiones han provocado la evacuación de rusos de la región fronteriza y el envío de refuerzos militares. Se critica la estrategia militar del Ejército ruso, siendo calificada como “Ejército de asesinos”.

El éxito de estas milicias se define en minimizar pérdidas y planificar cuidadosamente las operaciones. Se espera que continúen aumentando la presión sobre el régimen de Putin y unir a la oposición interna en Rusia. La situación en la región fronteriza es tensa, con la incertidumbre sobre el resultado de las acciones de las milicias proucranianas en su lucha contra el gobierno de Putin.