La Agencia Espacial Europea (ESA) se está preparando para un evento importante esta semana, con el reingreso y desintegración de su satélite ERS-2 en la atmósfera de la Tierra. El evento está programado para llevarse a cabo este miércoles por la mañana, aunque existe una ventana de incertidumbre de 15 horas.

El ERS-2, lanzado en 1995, fue parte de una red de vigilancia internacional y ha sido monitoreado de cerca por la Oficina de Desechos Espaciales de la ESA. Durante sus años de servicio, el satélite recopiló datos cruciales sobre los casquetes polares, los océanos y las superficies terrestres, además de observar desastres naturales.

La decisión de terminar las operaciones del ERS-2 en 2011 fue tomada por la ESA para evitar contribuir al problema de la basura espacial en órbita. Desde entonces, se han llevado a cabo 66 maniobras de desorbitación para controlar su reingreso a la atmósfera terrestre.

Según la ESA, se espera que la mayoría de los fragmentos del satélite se quemen en la atmósfera al alcanzar los 80 kilómetros de altura. Aunque existe un riesgo estadístico de que los desechos espaciales puedan causar lesiones, la probabilidad es extremadamente baja, menos de 1 en 100.000 millones, según la agencia.

Este evento es parte de los esfuerzos continuos de la ESA para mantener limpia la órbita terrestre y evitar posibles colisiones con otros satélites en funcionamiento. Esperamos que el reingreso del ERS-2 se lleve a cabo sin problemas y que sus restos se desintegren de manera segura en la atmósfera.