La Unión Europea (UE) ha llamado a frenar la escalada del conflicto en Oriente Medio, debido a la preocupante situación en la región. Por esta razón, la UE ha impuesto el estado de alerta por motivos de seguridad, en un intento de proteger a sus ciudadanos frente a posibles amenazas.
Con el fin de abordar este tema de gran relevancia, ministros del Interior de la UE se han reunido en Luxemburgo. Durante esta reunión, se ha activado el mecanismo de respuesta de crisis por parte de la presidencia española del Consejo de la UE.
La prioridad de la UE frente a esta situación es reforzar la seguridad dentro de sus fronteras. Para lograrlo, se está buscando la colaboración policial tanto dentro de la UE como con terceros países. Asimismo, se plantea la posibilidad de incrementar los controles fronterizos en el espacio Schengen, en un intento de prevenir el ingreso de personas que representen un riesgo para la seguridad.
Además, se está retomando la presión para aumentar los retornos de inmigrantes irregulares. El reciente atentado en Bruselas ha puesto de manifiesto la necesidad de trabajar más en este tema, para garantizar la seguridad de los ciudadanos europeos.
En este sentido, la Comisión Europea ha propuesto dar poder a los estados miembros para expulsar a aquellas personas consideradas una amenaza para la seguridad nacional. Además, se ha observado un aumento del 28% en las devoluciones de este tipo durante este año.
Ante la creciente preocupación por la seguridad en la región, la UE está tomando medidas concretas para salvaguardar a sus ciudadanos. La colaboración entre los países miembros y la adopción de medidas más estrictas de control fronterizo son algunas de las estrategias que se están implementando en busca de mantener la seguridad y estabilidad en Europa.