La infanta Elena de Borbón, hija del rey Juan Carlos I y la reina Sofía, hizo una aparición deslumbrante en la boda de Casilda Treviño y Eduardo Revuelta de Pedrero en Mazarambroz, Toledo. La Familia Real española tiene una amistad cercana con los Treviño, lo que explica la presencia de la infanta en este evento tan importante.

Pero no fue solo la infanta Elena la que asistió a la boda, también estuvo presente la hermana de la infanta, la Infanta Cristina. Esto demuestra la unión y el apoyo de la familia real a sus amigos cercanos.

Aunque se esperaba la presencia del rey Felipe VI en el evento, lamentablemente no pudo asistir debido a compromisos en Londres. A pesar de su ausencia, la infanta Elena brilló con su presencia y se convirtió en el centro de atención de la noche.

La infanta llegó al lugar del brazo de un hombre sonriente y saludó amablemente a varios invitados. Su elección de vestuario también fue impecable, optando por un elegante look verde agua con un vestido en tonos azules y un kimono. Su estilo refinado y sofisticado no pasó desapercibido entre los presentes, quienes admiraban su belleza y elegancia.

La boda de Casilda Treviño y Eduardo Revuelta de Pedrero sin duda fue un evento lleno de glamour y emociones. La presencia de la infanta Elena y la Infanta Cristina agregó un toque real a la ceremonia, convirtiéndola en un día inolvidable para los novios y sus seres queridos.

En resumen, la infanta Elena asistió a la boda de Casilda Treviño y Eduardo Revuelta de Pedrero en Mazarambroz, Toledo. La Familia Real española tiene una estrecha amistad con los Treviño, lo que explica la presencia de la infanta en este evento. Aunque se esperaba la presencia del rey Felipe VI, no pudo asistir debido a compromisos en Londres. La infanta Elena se destacó por su elegancia y estilo con un look verde agua y un kimono. La boda fue un evento lleno de glamour y emociones, convirtiéndose en un día inolvidable para los novios y sus seres queridos.