“La batalla continúa”
El Consejo Constitucional dijo que el gobierno actuó constitucionalmente y aprobó elevar la edad legal de jubilación, una medida periférica destinada a impulsar el empleo de los trabajadores de mayor edad, que fue rechazada por considerar que no estaban contemplados en la legislación.
“El país debe seguir adelante, trabajar duro y enfrentar los desafíos que nos esperan”, dijo Macron a principios de esta semana, con la esperanza de continuar con otras reformas.
Pero la oposición y los sindicatos dicen que no darán marcha atrás.
“No nos daremos por vencidos. El 1 de mayo será un gran día”, dijo el maestro Gilles Sornay, de 65 años, en la manifestación en París, en referencia a las protestas previstas para el Día Internacional del Trabajo.
“La batalla continúa”, declaró el líder de la extrema izquierda, Jean-Luc Mélenchon.
Por otra parte, el Consejo Constitucional rechazó una propuesta de la oposición para organizar un referéndum sobre la reforma de las pensiones.
La oposición ha presentado otra solicitud de referéndum, que se espera que sea revisada por el consejo a principios de mayo.
Los observadores políticos dicen que el descontento generalizado con las reformas del gobierno podría tener consecuencias a largo plazo, incluido el posible fomento de la extrema derecha.
La líder de extrema derecha Marine Le Pen tuiteó que “el destino político de la reforma de las pensiones aún no se ha determinado”, instando a los votantes a apoyar a quienes se oponen a ella en las próximas elecciones para que puedan derogarla.
Macron dijo que los franceses tenían que trabajar más horas o el presupuesto de pensiones tendría un déficit de miles de millones de euros al año para fines de la década.
Pero el sistema de pensiones es la piedra angular del preciado modelo de protección social de Francia, y los sindicatos dicen que pueden encontrar financiación en otros lugares, incluso a través de impuestos más elevados para los ricos.
Si bien la atención se ha centrado en la edad de jubilación de 62 años, solo el 36 % de los trabajadores franceses se jubila a esa edad, y otro 36 % se ha jubilado anticipadamente debido a la necesidad de cotizar al sistema durante al menos 42 años para poder Reclamar el monto total de la pensión.
Eso significa que la edad de jubilación normal para los trabajadores franceses que comienzan a trabajar a los 22 años es de 64,5 años, ligeramente por encima del promedio de la UE de 64,3, según cifras de la OCDE basadas en datos de 2020.
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