Ni por ti ni por mí. Al igual que el perro de Hortelano, Osasuna y Getafe no comieron ni se les permitió comer. Solo hubo dos equipos que ganaron los días 31, 32 y 33 de Primera. Uno era Madrid, el líder. El otro era el Osasuna de Jagoba Arrasate, quien, una vez con la salvación en su bolsillo, se permitió soñar con Europa. Un empate cero te deja demasiado lejos. Cuando todo el fútbol mundial se paralizó, el Getafe Estaba empatado en puntos con la Real Sociedad, que era el cuarto en Campeones. Siete juegos después, está cuatro puntos atrás Sevilla, que puede ser siete. También debe mirar otros objetivos, como cimentar la Europa League, que ya ha jugado esta temporada.
Los estrategas rocosos y estudiosos, Arrasate y José Bordalás pusieron tanto énfasis en alejar al rival de su objetivo que prácticamente perdieron de vista al portero contrario. Sergio Herrera y David Soria eran casi meros espectadores de gran trabajo táctico de sus compañeros de equipo para protegerlos. Apenas se acercaron a ellos. Apenas tuvieron que intervenir.
Baño de realidad
El sueño de la Europa League de Osasuna se escapa mientras la Liga de Campeones de Getafe se desvanece
En un ejercicio que Arrigo Sacchi habría firmado en su día, tanto Osasuna como Getafe colocaron sus defensas muy por delante, reduciendo espacios, haciéndolo jugar en los 30 metros centrales. Incluso Aridane iba al campo rival para ser necesario en Mata. Tenías que jugar rápido porque tenías un jugador en la cima de inmediato. Y entrando con fuerza. Algo que los futbolistas odian. Kike Barja los tuvo con Nyom justo cuando Cucurella se enojó con Iñigo Pérez.
Los entrenadores parecían estar bien porque la primera sustitución que hicieron fue por necesidad y no para tratar de cambiar el juego. En el minuto 8, Arnaiz tuvo que entrar por Cardona. Y al comienzo del segundo, el Etxeita central tuvo que abandonar su lugar debido a un problema muscular en el muslo izquierdo.
Porteros
Sergio Herrera y Soria eran casi meros espectadores. Apenas se les acercó y se hizo poca intervención.
Precisamente, antes, el defensa de Getafe hizo el primer tiro entre los polos del partido con un cabezazo en una esquina cortada … cuando ya habían completado el minuto 45.
No fue sino hasta 1970 que Rubén García, el autor del doble rojo en Ipurua, ingresó. Sin él, con Enric Gallego penalizado y Chimy Ávila lesionado, la mejor oportunidad local fue un cruce de Brasanac que terminó forzado desde el suelo, molesto por Nyom, Kike Barja. David Soria, a quien Madrid solo pudo vencer desde un penal, respondió con solvencia. No hubo más noticias en las áreas. Los técnicos fueron cancelados, las defensas fueron impuestas y los delanteros tuvieron que conformarse.
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