Imagina mirar hacia el cielo, hay tantos pájaros que tapan el sol. Paloma viajera (ectópico migratorio) solía volar en bandadas de cientos de millones o incluso miles de millones de aves que solo tardaban horas en volar por encima. Entonces, comenzamos a dispararles.

Según los informes, los humanos comenzaron la caza comercial de palomas mensajeras en el siglo XIX y en 1914 se extinguieron. Revista AudubonEstas aves son un excelente ejemplo de cuán rápida y efectivamente los humanos pueden erradicar las especies más comunes. Pero, ¿somos solo nosotros, o pueden los animales no humanos llevar a otros animales a la extinción?