Tras el veredicto del lunes, se informó inicialmente que los funcionarios judiciales se mostraban reacios a ser nombrados por temor a ser castigados por los militares. Los medios de comunicación y la audiencia no pueden comprender el juicio de Aung San Suu Kyi y otros funcionarios gubernamentales derrocados. El abogado fue la única fuente de información para las audiencias judiciales, pero el ejército le prohibió informar en octubre.

La sentencia fue confirmada posteriormente por la Televisión Nacional de Myanmar, que también informó que las sentencias de los dos delincuentes se habían reducido a la mitad. A juzgar por la información proporcionada por las organizaciones de noticias, el motivo del indulto parcial no está claro.

Según Reuters, los dos políticos condenados cumplirán sus condenas donde se encuentran actualmente detenidos, lo que indica que no irán a la cárcel. Según ella, todos se encuentran en un lugar desconocido. Informes anteriores indicaban que el líder de Myanmar derrocado estaba bajo arresto domiciliario.

Un golpe militar tuvo lugar en noviembre

Aung San Suu Kyi enfrentó varios otros cargos; el abogado del político los rechazó alegando que tenían motivos políticos. Associated Press escribió que todos estos son vistos como intentos de desacreditarla y evitar que participe en las elecciones. La constitución prohíbe a cualquier persona encarcelada ocupar cargos estatales de alto nivel o convertirse en miembro del parlamento.

Las Naciones Unidas, la Unión Europea y el Reino Unido han criticado la sentencia de cuatro años de prisión, diciendo que el proceso fue motivado políticamente y pidiendo la liberación inmediata e incondicional de Aung San Suu Kyi y otros presos políticos en Myanmar.

Diez meses después del golpe, las protestas en Myanmar continúan. Cinco personas murieron en una marcha contra el gobierno militar y la liberación de Aung San Suu Kyi el domingo después de que un automóvil de seguridad se estrellara contra una multitud.

Desde que el gobierno militar derrocó al gobierno elegido democráticamente y tomó el poder, más de 1.300 personas han muerto en Myanmar. La Asociación de Ayuda a Presos Políticos (AAPP), que registra a las víctimas de las fuerzas de seguridad de Myanmar, dijo que otras 7.750 personas han sido arrestadas, condenadas o procesadas.