El Paso, Texas-Un viaje familiar a Puerto Vallarta, México se convirtió en una pesadilla absoluta cuando tres de ellos detectaron COVID antes de abordar el vuelo de regreso a Baton Rouge -19 fue positivo.

Yolanda Comager dijo que su esposo estaba conectado a un ventilador después de dar positivo. A él y sus dos hijas no se les permitió volar a casa. Ahora Comager está de regreso en el estado enfrentando una serie de otros problemas.

Actualmente, los pasajeros de aerolíneas que vuelan a los Estados Unidos deben pasar una prueba COVID negativa antes de abordar. Comager dijo que fueron evaluados aproximadamente una hora antes de abordar. En ese momento, recibieron malas noticias.

“Solo quiero que mi esposo vuelva aquí”, dijo.

Comager y su otra hija volaron de regreso a Baton Rouge, tratando de encontrar una manera de llevarlos a casa. Pero la condición de su esposo se deterioró rápidamente, y fue a un hospital cercano para un examen e inhaló oxígeno.

“Le cobraron $ 3.700 por 24 horas de oxigenoterapia”, dijo Komag.

Dijo que su seguro Blue Cross Blue Shield Global Core no corre con el costo.

“Me llamó llorando porque dijo que el hospital se negó a atenderlo y lo echaron del hospital porque no tenía $ 12,000 para continuar el tratamiento”, dijo.

Comager descubrió que podían viajar por tierra sin una prueba COVID-19 negativa y reservó un autobús a El Paso, Texas para su esposo y sus dos hijas. Luego se subió a un automóvil y se dirigió sola a Texas para recoger a su familia. Pero en el autobús a Texas, la condición de su esposo se deterioró.

“Llegué aquí dos horas antes que ellos, y luego recibí una llamada de mi hija diciendo que mi esposo estaba en el autobús y no podía respirar”, dijo Komag.

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Lo llevaron a un hospital en Chihuahua, México, a pocas horas de la frontera.

El lunes fue la última vez que habló con él, justo antes de que lo intubaran. Comager dijo que su esposo estaba asustado. No habla palabras, solo quiere irse a casa.

“Él dijo, no sé qué pasará, pero solo necesito que sepas que te amo ‘, dije que también te amo”.

Comager dio positivo hace unos días y ahora está atrapado en una habitación de hotel en El Paso. Su otra hija vive en Baton Rouge y también dio positivo por COVID-19. Sus otras dos hijas en México dieron negativo y volaron a casa.

La misión actual de Comager es llevar a su esposo a casa para recibir tratamiento en los Estados Unidos. Ha estado en contacto con el Consulado de Estados Unidos y el Senador de Luisiana, pero hasta ahora no ha permitido que su esposo regrese a Estados Unidos.

Comager dijo que esta es la segunda vez que contrae COVID-19. La pareja aún no ha sido vacunada.

Comager dijo que para hacer el viaje más difícil, no había teléfonos en el hospital. No podía hablar con nadie allí para conocer la última situación. La última vez que escuchó que su esposo estaba estable.

Dado que su seguro no cubre el costo de su atención, ella estima que han gastado al menos $ 15,000 de su bolsillo.

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