Archivo – En esta foto de archivo del lunes 1 de marzo de 2021, el secretario de Seguridad Nacional, Alexandro Murcas, habla durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca en Washington. La administración Biden está recurriendo a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias para ayudar a administrar y cuidar a un número récord de niños no inmigrantes que llegan a los Estados Unidos desde México. El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Murcas, dice que FEMA apoyará los esfuerzos del gobierno durante los próximos tres meses, sábado 13 de marzo de 2021. (Foto AP / Andrew Harnack, archivo)

WASHINGTON (AP) – Altos miembros de la administración del presidente Joe Biden se reunieron el martes con sus homólogos en México para discutir cómo abordar la inmigración ilegal a Estados Unidos, según la Casa Blanca.

El asesor de Seguridad Nacional, Jack Sullivan, y el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Murcas, encabezaron la delegación para reunirse con altos funcionarios mexicanos para trabajar juntos para retrasar los cruces en la frontera sur de Estados Unidos. Los funcionarios discutieron la respuesta al COVID-19, entre otros temas económicos y de seguridad.

La Cancillería mexicana dijo en un comunicado posterior a las reuniones que las dos partes habían analizado los recientes flujos migratorios y acordaron incrementar la cooperación para lograr una migración ordenada y segura.

La visita se produce un día después de la vicepresidenta Camilla Harris, con quien Biden habló con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para orientar los esfuerzos de la administración para frenar las “causas fundamentales” de su emigración desde Centroamérica. “Máxima prioridad” para la administración.

Los funcionarios fronterizos estadounidenses informaron de una gran afluencia de personas a la frontera mexicana en junio, con un aumento significativo de familias y niños que viajaban solos. Esta tendencia continuó en julio, a pesar del aumento de las temperaturas que impidió que la mayoría de la gente viniera.

La semana pasada, el gobierno de Estados Unidos comenzó a enviar a inmigrantes centroamericanos deportados de Estados Unidos a las profundidades de México para evitar que intentaran llegar a la frontera nuevamente. Los funcionarios mexicanos lo estaban deportando en ese momento.