Tokio: el veterano de buceo olímpico Rommel Pacheco Marrufo (Rommel Pacheco Marrufo) saltará del trampolín en los 3 millones de finales el martes, con la esperanza de poder hacerlo en su cuarta vez antes de perseguir su nuevo sueño de convertirse en político. medalla de oro en los últimos Juegos Olímpicos.
Cuando Marrufo tenía solo 12 años, dejó su casa en Mérida, México, y se fue a la capital del país para recibir entrenamiento de buzo profesional y enfocarse en los Juegos Olímpicos.
Marrufo se inspiró al ver a su compatriota Fernando Platas (Fernando Platas) participar en un campeonato internacional en casa, que una vez dijo que fue un punto de inflexión en su vida.
“Estoy muy molesto, solo quiero hacer giros y saltos. A través del buceo, me relajo un poco”, ha dicho en el pasado.
Durante sus 28 años de carrera, seguirá superando sus sueños más locos y competirá en Atenas, Beijing, Río y Tokio. Una lesión en el hombro le impidió participar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Marrufo, de 35 años, se casó con su esposa Alhely hace tres meses y tiene una nueva meta de convertirse en político.
“Este es mi último partido y estoy muy feliz de decir adiós”, dijo Marufu a Reuters con una sonrisa.
“Mi cuerpo está envejeciendo y gané las elecciones en junio. Comenzaré a servir como miembro del Congreso en septiembre”, dijo Marufo, quien se postuló para el Partido Acción Nacional mientras se entrenaba para los Juegos Olímpicos finales. “Estoy comenzando una nueva vida”.
“Como político, puedo hacer muchas cosas. Más deportes es una idea, tengo tres frases: más deportes, economía y salud”.
México tiene una excelente tradición en el buceo olímpico, habiendo ganado 15 medallas en el pasado, lo que lo convierte en el deporte que más medallas produce en el país.
Marrufo avanzó a la final en sexto lugar, solo superado por cinco jugadores de China, Gran Bretaña y Rusia. La rutina de Marrufo le valió 437.65 puntos, el puntaje más alto en la sexta ronda con 91.20 puntos, un cuarto y medio de salto mortal hacia adelante.
La retirada de los compañeros de Marrufo en las semifinales hizo que el ánimo del saltador senior fuera aún mayor.
“Como representante de México, siempre estoy bajo presión”, dijo Marrufo, cuyo centro acuático en Mérida lleva su nombre.
“Pero soy un buceador con mucha experiencia, así que solo necesito concentrarme y relajarme”.
(Reporte de Richa Naidu y Yuki Nitta en Tokio; Edición de Michael Perry)
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