Ciudad de México (AP) – El gobierno mexicano dijo el martes que un proyecto de construcción privada está destruyendo parte de los suburbios de las ruinas prehispánicas de Teotihuacán, al norte de la Ciudad de México.
El departamento de cultura dice que ha emitido repetidamente órdenes de suspensión de trabajo desde marzo, pero ha sido ignorado por el personal del edificio. El departamento estima que al menos 25 estructuras antiguas en el sitio están en riesgo y ha presentado una denuncia penal contra los responsables.
Al parecer, los dueños de las parcelas están tratando de convertir el terreno en una especie de parque de diversiones. El área se encuentra a las afueras del famoso complejo Boulevard and Pyramid y al otro lado de la calle.
El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios de la ONU dice que las excavadoras amenazan con despejar 15 acres (7 hectáreas) de tierra en el sitio, que es un área segura. El ayuntamiento también dijo que se robaron muestras.
El Consejo de la ONU dijo en un comunicado que “Theothyochen es un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO, que representa la máxima expresión de la identidad del pueblo mexicano”.
México ha fallado durante mucho tiempo en hacer cumplir los códigos de construcción y las leyes de zonificación o detener la construcción ilegal debido al antiguo sistema legal ilegal del país.
La devastación tan cerca de la capital plantea interrogantes sobre la capacidad de México para preservar sus antiguos sitios patrimoniales. Teotihuacan es el sitio arqueológico más visitado del país, con 2.6 millones de visitantes cada año y cientos de sitios más pequeños, más remotos y, a menudo, desconocidos.
Teotihuacan es famosa por sus templos gemelos del sol y la luna, pero en realidad era una gran ciudad con una población de más de 100,000 y cubría una distancia de aproximadamente 8 millas cuadradas (20 kilómetros cuadrados).
La misteriosa ciudad seguía siendo la ciudad más grande del mundo entre el 100 a. C. y el 750 d. C. Pero fue abandonado antes del ascenso de los aztecas en el siglo XIV.
Incluso su verdadero nombre aún no está claro. Su nombre actual le fue dado por los aztecas.
Pero los aztecas realmente llamaron a la ciudad “Theohaocan” – literalmente “Ciudad del Sol” – en lugar de Teohaocan, que significa “Ciudad de los Dioses” o “El lugar donde los hombres se convierten en dioses”.
Antes de las pirámides de la epidemia de coronavirus del sol o la luna, decenas de miles de visitantes acudían en masa a los tesoros de primavera y otoño cada año.
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